Si hablamos de pequeñas acciones para romper el hielo, para antes o después de una pausa, para poner en marcha una sesión conferencial, etc., la música nos brinda varias oportunidades para aprovechar este espacio de 10-15 minutos para generar algo artístico, ameno, divertido y musical.
¿Con qué romperlo?
En este espacio de tiempo podemos enseñar e interpretar una canción, con todo el auditorio, ya sea con los egg shakers, con boomwhackers, haciendo percusión corporal o ¡con lo que se nos pueda ocurrir!